Al parecer y por ahora no hay quien demuestre lo contrario toda la política es sucia. Los políticos sin importar de donde vengan terminan con las manos bien sucias. Pero que dilema también… porque si no se ensucian las manos entonces tampoco pueden ser buenos políticos. Lamentablemente no existe un límite y son solo aquellos que actúan de una manera u otra por dinero a los que llamamos corruptos. ¿Pero qué pasa con aquellos que aprueban una ley o un presupuesto a cambio de favores o cuentas pendientes? ¿Acaso estos no son tan corruptos como los que lo hacen por dinero? En nuestra humilde opinión… SI. En Venezuela, uno de los países donde hay más corrupción en la región, tal vez del mundo no nos sorprende ver a personas que antes de entrar en la política no les daba el sueldo y que ahora viven como reyes o que poderes económicos influyan de manera permanente las vidas de los ciudadanos de a pie. Pero en Estados Unidos que no es exento de corrupción, si nos sorprende cuando vemos lo qu
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